Suelo radiante

Si se combina con placas solares y con una caldera de biomasa, conseguimos el sistema de calefacción perfecto y más avanzado del momento. Además es el más confortable, ya que siempre tendrá los pies calientes y el más estético, ya que evitamos los molestos radiadores.

Es cierto que a la hora de instalarlo es un poco más caro que una instalación conveccional, pero gracias a las subvecciones a las energías renovables, al ahorro en combustible y a la alta eficiencia que se consigue con éste sistema, se amortiza en un plazo aproximado de unos cinco años, dependiendo de las calidades de la vivienda, el aislamiento, orientación, ubicación, etc...

Como ve, el plazo de amortización es muy corto en relación a la vida de su vivienda, con lo que merece sobremanera este tipo de instalación.

Añadiendo un módulo a la caldera, podrá utilizar la instalación de suelo radiante para refrigerar su vivienda en el verano, así aprovechará la instalación durante casi todo el año, en los meses más fríos y en los más cálidos. Además utilizado como sistema de refrigeración no perjudica su salud con el aire acondicionado.

Este sistema es totalmente silencioso. Al fluir el agua a muy baja velocidad y una temperatura de unos 35 grados (las calderas convencionales calientan el agua a 80 grados), evita que se levante el polvo y se ensucien las paredes, y no se ennegrecen con el paso del tiempo como ocurre con los radiadores tradicionales.

Los ingenieros de Eosolar le harán un estudio completo de las necesidades energéticas de su vivienda y le aconsejarán el mejor sistema de calefaccíon, así como la distribución óptima del suelo radiante, para optimizar el rendimiento y aprovechar al máximo su inversión.

Eosolar le tramita todas las subvenciones que existen actualmente para las energías renovables.